Idea y Orígenes / Las sagas > Sigurd
Los murales del Vestíbulo Inferior muestran escenas de la Saga de Sigurd. Esta narración componente de las Eddas nórdicas se corresponde en lo más esencial con la Saga de Sigfrido del Cantar de los Nibelungos y se continúa en la Saga de Gudrun.
Lamento de Gudrun junto al cadáver de
Sigurd.
Pintura mural del Vestíbulo Inferior,
1882/83
Foto: K. u. W. Kienberger, Lechbruck
El dios Loki, en su deambular por el mundo, mata a una víbora, sin saber que ésta en realidad es el hijo del mago Hreidmar. Para expiar este asesinato, Loki tiene que traer a los hermanos del asesinado, Fafnir y Regin, el oro necesario para llenar y cubrir la piel de la serpiente despellejada. Loki consigue el oro extorsionando al enano Andwari de la estirpe de los nibelungos; por un exceso de codicia, le exigió también su anillo, el cual maldijo el enano.
El anillo causará pronto sus efectos: Fafnir y Regin asesinan a su padre, para quedarse ellos solos con el "tesoro de los nibelungos", pero Fafnir le niega su parte a su hermano y le expulsa de su poblado. Ahora, como poseedor único del tesoro, se convierte en un dragón y se tumba sobre el oro. Regin, por su parte, se convierte en herrero y se instala en una cueva de los alrededores, donde forja la maravillosa espada Gram y se la entrega al joven rey Sigurd, que con ella debía matar a Fafnir. Sigurd, t ras haber matado al dragón y haberse bañado en su sangre, es capaz de entender el lenguaje de los pájaros, que le advierten de la insidia de Regin. Por ello mata también a Regin y él mismo se hace con el tesoro maldito.
Por el camino, Sigurd se topa con la durmiente Brunilda, desterrada por Odín en el centro de un anillo de fuego. Brunilda es una de las walkirias que en el palacio de oro de Odín, Walhala, sirven a los héroes caídos, después – tal como indica la traducción de su nombre – de haber designado a los que debían morir en la batalla. Embargado por su belleza, Sigurd le jura fidelidad eterna.
Sigurd continúando con su cabalgar llega a la corte del rey franco a orillas del Rin, donde se encuentra a su hija Gudrun. Ésta le dará una poción mágica, con la que él olvida su juramento de fidelidad y toma a Gudrun por esposa. Ahora Gunnar, hermano de Gudrun, quiere conquistar a Brunilda, y Sigurd le ayuda con una artimaña cobarde. Brunilda exige una reparación por la infamia sufrida y hace matar a Sigurd. Entonces Brunilda se atraviesa con la espada y es incinerada junto a Sigurd.
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